miércoles, 9 de junio de 2010

El Acuerdo de Cotonú




Algo que no pude subrayar hoy durante la Jornada sobre África (África Vive), fue la necesidad de llevar a cabo una gigantesca labor de información, de hacer énfasis en todas las partes positivas de la cooperación que se estén llevando a cabo entre la Unión Europea y este gran continente.
Cuando Eduardo mencionó la Convención de Lomé y el Acuerdo de Cotonú, damos por hecho que el público está informado sobre el tema, pero no es verdad.
El Acuerdo de Cotonú entre la Unión Europea y los Estados de África, Caribe y Pacífico (ACP) fue firmado en junio de 2000, después que expirara el Convenio de Lomé. Se trata de un convenio firmado para 20 años, pero que se debe revisar cada 5 años, entre los 79 Estados ACP y los 27 de la UE. Este acuerdo entró en vigor en 2003. Mi humilde experiencia me dice que la labor informativa sobre el tema es mímima, debido a que al hablar de “Acuerdo” estamos comprometiendo no solo a nuestra generación, sino también a la futura.

En efecto, antes de su firma, hubo un largo período de negociaciones (1998-2000), para buscar otro sitio que pudiera sustituir el agotado “Lomé IV (bis)”. Esta suerte le ha podido tocar a un pequeño y lejano país del Pacífico. Pero después de un acontecimiento desfavorable en el país, la decisión de la firma del acuerdo se ha debido trasladar hacia Cotonú. Entonces, yo vivía en La Habana. Y fue razón suficiente para que el que era jefe de la misión diplomática de Benín me propusiera que le ayudara a la difusión de la información, sobre todo en la universidad. Para él, se trataba de un “éxito de la diplomacia de Benín”

Al contrario, al principio para mí, todo eso me parecía inútil. Pero con el tiempo, me dí cuenta que era algo útil, ya que he tropezado con gente que no conocía ni de la existencia de los ACP. Eso fue allá en un país del Sur, pero aquí también ocurre algo parecido. Qué gusto me daría contestar a los que aseguran no conocer si Benín es un país, que se trata del país en cuya capital económica, Cotonou, se firmó este importante acuerdo. Por eso lleva su nombre: ¡Acuerdo de Cotonú!
Pero también, fue importante para mí porque fue mi primera experiencia de ser un “diplomático de a pie” con diferencia a los de oficina, y también, un “voluntario en Cooperación Internacional”.