Para evitar malentendidos.
En ese mundo de competencias, nadie
quiere quedarse atrás, aunque eso signifique coger impulso.
La apariencia parece importar más que
el interior de las personas. Y eso afecta más nuestra convivencia, a través el deterioro
de la comunicación.
¿Por qué? Porque en vez de escuchar a
los demás, para comprender lo que quieren decir; solo nos estamos acostumbrando
a escucharlos, para responder a lo que dicen, por si acaso. Luego, el orgullo
empuja ambas partes hacia adelante; que se hayan equivocado, o no.
Para evitar malentendidos, es mejor
hacer un pequeño ejercicio de comprensión, y dejar de prejuzgar a los demás. Es
difícil, pero es necesario.
¡No al cotilleo!
Saludos, y pasen un agradable día de
domingo.