viernes, 6 de mayo de 2011

Añadiendo los Por Qué:

Aunque no soy de ninguno de los dos equipos (ni del Barça, ni del Real Madrid), aprovecho la situación para compartir los por qué de Mourinho. Aunque ya tenía mi punto de vista sobre el tema, estaba esperando para conocer el castigo que le reservaba la UEFA. Esta tarde del 06 de mayo de 2011, cayó la decisión de la Comisión de Control y Disciplina de la UEFA: Mourinho está suspendido por cinco partidos, pero también deberá pagar una suma de 50 000 euros.

Pero, ¿por qué ese castigo contra Mourinho? Algunos dicen porque critica todo, habla mucho, mientras Guardiola está siempre callado. ¡Pobre Guardiola! ¿Para qué hablar él? si tiene a tanta gente hablando en su lugar, si tiene a mucha gente defendiéndole. En realidad, a él no le hace falta hablar. Si hasta algunos periodistas de ciertas emisoras acusadas de ser de Madrid, pasan las 24 horas hablando del malo de Mourinho, y del bueno hasta santo de Guardiola. Sin olvidar lo intocable que es la figura de Guardiola en Cataluña: un verdadero profeta en su tierra, donde se cree que el que un catalán no puede ser madridista. Y así se construyen las opiniones.

De esa manera a Mourinho el malo, se le puede criticar incluso cuando decide no hablar; porque puede ser una estrategia para que hablen de él. El día del último partido Barça-Madrid, cuando Mourinho decidió quedarse en su hotel porque estaba sancionado, uno de esos periodistas de Madrid le mandó a “tomar por saco”. Es que incluso sin hacerse ver, le gusta estar siempre enfocado, le “gusta ser siempre el foco de atención”. ¿Se atrevería ese periodista a decir lo mismo a Guardiola? Me imagino que no. No vaya a ser que se arme la de San Quintín, y que sea vetado en Barcelona. Porque por lo visto, son también de mal perder. La última vez que Mourinho, estando en el Inter les ganó, no les dejaron celebrar la victoria sobre el césped del Camp Nou: les rociaron con agua para que salieran corriendo. Es que estaban regando el césped después del partido. Y a la UEFA que le gusta hablar de fair play (de juego limpio) que no sólo tiene que ser durante el partido, se quedó callada. Y cuando el “mejor jugador del mundo” (Messi) le sacan de sus casillas y se la toma con el público tirándole la pelota, tampoco nadie ve nada, nadie dice nada.

Pero cuando se pregunta, cuando se dice por qué, lo que se espera es obtener una respuesta a lo que se considera como injusticia. Nada justifica entonces el castigo contra el que se ha atrevido a hacer la pregunta; en vez de ser un método disuasivo, puede ser un medio para fabricar otros por qué.
Sabemos que existen injusticias en todos los aspectos de la vida, que en vez de encontrarles soluciones, siguen empeorándose. Pero siempre habrá gente como Mourinho que hagan saber su ¿por qué?